Ubicación inmejorable y atención excepcional

La cercanía con la plaza principal y la catedral es simplemente impresionante. Las habitaciones son amplias y cómodas, con un aire acondicionado que enfría muy bien, aunque las camas podrían ser un poco más cómodas. El personal se destaca por su amabilidad y atención, siempre dispuestos a ayudar y resolver cualquier inconveniente. Sin embargo, sería ideal mejorar la calidad de las camas para garantizar un mejor descanso.

Alberca espectacular, habitaciones amplias y limpias, estacionamiento privado seguro

Es inaceptable que el estacionamiento se llene tan rápido!!! Necesitan avisar a los huéspedes sobre las camas duras, como dormir en el suelo. ¡Además, el enchufe al lado de la regadera es peligrosísimo!!!

Fue una buena elección para un respiro de fin de semana en Valladolid, con excelente relación calidad precio. El desayuno estaba muy bueno, lleno de opciones frescas que realmente disfruté. Recomiendo que carguen un par de snacks, ya que la tienda más cercana está un poco lejos.

La limpieza y la ubicación son excelentes. Además, el desayuno junto a la piscina en el patio fue un momento especial que disfrutamos mucho.

La atención del personal es sobresaliente.

La habitación no estaba a la altura de un hotel cuatro estrellas. El aire acondicionado hacía un ruido molesto, lo que afectó nuestro descanso. Además, los colchones eran muy incómodos, lo que hizo que no descansáramos bien en toda nuestra estancia.

excelente ubicación para explorar el centro de valladolid

Me encantó la proximidad a la catedral justo cruzando la calle y disfrutar de un agradable paseo por el parque francisco cantón rosado, que está a solo 5 minutos a pie del hotel, lo que hizo que mis exploraciones por la ciudad fueran muy convenientes. además, las instalaciones son acogedoras y perfectas para quienes buscan una experiencia auténtica.

La limpieza era impecable. la piscina era perfecta para relajarse después de un día explorando. además, el personal siempre fue amable y dispuesto a ayudar con cualquier consulta.

Las camas eran un poco duras, lo que hizo que el descanso no fuera el óptimo.

La experiencia en San Clemente fue como un mágico entrevero entre un oasis y un pequeño paraíso. La piscina exterior era tan refrescante en el calor de Valladolid que me sentí como un pez en el agua, y el wifi gratuito me permitió subir fotos de mis aventuras al instante. La terraza de la habitación tenía vistas al jardín que eran más relajantes que una sesión de yoga en una playa desierta.

Algunos ruidos exteriores

estuvimos encantados con la ubicación de san clemente, justo en el corazón de la ciudad. la piscina era perfecta (sobre todo para refrescarse) y el personal fue muy amable y servicial. ¡definitivamente vale la pena volver!

necesita más atención a la limpieza 🚿.

Estuve en una habitación amplia con aire acondicionado que enfriaba bien, pero las camas eran súper duras, lo que arruinó el descanso. La alberca estaba limpia y refrescante, perfecta para relajarte después de un día de exploración. tienen alquiler de bicicletas y visitas guiadas por la cultura local, lo que resulta muy conveniente.

La ubicación es excelente, justo al lado de la catedral, la alberca es un buen lugar para refrescarse después de un día explorando. Además, el área es amplia con camastros y el acceso a agua gratuita en los pisos es un gran plus.

No había nada que no me gustara.

La piscina es genial, pero las camas son incómodas. Wi-Fi gratis en áreas comunes.

buena relación calidad-precio pero con camas incómodas

La piscina es un lugar maravilloso para relajarse después de un día de exploración. Además, la habitación que ocupé era amplia y tenía aire acondicionado que funcionaba perfectamente. Disfruté de un desayuno fresco y delicioso, que me ayudó a empezar bien el día.

Las camas son súper duras, lo que arruina la experiencia de descanso.

La habitación que ocupé era amplia y tenía aire acondicionado que funcionaba bien. La piscina estaba limpia y fue ideal para descansar después de explorar. Sin embargo, las camas eran duras, lo que dificultó el descanso. Además, el enchufe junto a la regadera es un riesgo que debería arreglarse.

La habitación es amplia y tiene aire acondicionado que enfría muy bien. Pero las camas son súper duras, casi como dormir en el suelo. ¡Es una lástima, porque la habitación en sí está limpia y organizada! Además, el baño tiene un enchufe al lado de la regadera, lo cual es bastante peligroso. La ubicación es buena, justo enfrente de la catedral, pero las camas realmente arruinan la experiencia de descanso.